Entradas

Más de una forma de sentir terror

Se acercaba despacio, susurrante. No la veía. Puede que su presencia no impusiera, puede que solo fuera una sombra, pero, la picazón en las manos que la incapacidad de movimiento le provocaba, la aterradora certeza de su encuentro final con la criatura, a sabiendas de que lenta e inexorablemente llegaría a ella, la hacían torturarse mucho más que la apariencia físicamente aterradora que pudiera poseer. Los pensamientos le martilleaban la cabeza, con un chillido sordo la criatura salvó el espacio que las separaba y la oscuridad se la tragó. * Elisabeth se despertó entre temblores, sendas lágrimas caían por sus mejillas empapando su pijama de rayas, a su lado, unos brazos delgados pero firmes la rodeaban, alejándoladel miedo vivido apenas unos instantes atrás -Lizzy- era su madre, nadie la llamaba así excepto ella-¿Qué has soñado, cariño? -Le preguntó, con un deje de preocupación en la voz. Esperó a serenarse para contestar - Había un monstruo horrible, mamá.   Su madre la miró c

Historia de terror

Eran casi las 10 de la noche de un día de invierno, en la playa, escuchando música, muy oscuro, solo ves las luces de las farolas del paseo al fondo. De repente oyes un ruido por encima de la música, no sabes qué fue ni de dónde vino, solo que fue cerca de ti. Te extraña pero sigues paseando como si nada. A los pocos metros, otra vez ese ruido, otra vez igual que antes, no sabes qué es ni de dónde viene pero sabes que más está cerca de ti que antes, sigues caminando pero inquieto. Un poco más adelante ves una roca, como estás un poco cansado de caminar te sientas en ella, la sientes algo blanda pero supones que es que hay arena encima de ella. Mientras descansas, más tranquilo porque no oíste más ese ruido, de repente, un escalofrío te recorre el cuerpo, una mano te roza el tobillo y pegas un salto y gritas del susto. Durante unos instantes, no entiendes nada, entonces, decides coger el móvil y encender la linterna para ver que hay ahí. En ese momento, te percatas de que la mano sale d

La eterna búsqueda

He recurrido a bares, discotecas, e incluso aplicaciones para ligar. Pero como suele ser habitual, el amor de mi vida llegó cuando menos lo esperaba. La conocí en el trabajo, a altas horas de la madrugada. Yo estaba comprando un café en la máquina cuando la vi aparecer, pero no fue hasta que me acerqué a ella y al fin pude ver su rostro, que mi corazón se hizo trizas. El silencio invadió la sala, pero me gusta creer que no fue símbolo de incomodidad, sino de estupefacción ante aquel flechazo. Era preciosa. Su piel parecía tan suave como unas sabanas recién cambiadas, y de un tono blanquecino que contrastaba con los tirabuzones de su cabello, tan negros como una noche sin luna. Por un instante, me dio la sensación de que en su rostro había dibujada una tímida sonrisa, y la pena desbordó mis entrañas. - Ojalá te hubiera conocido en un bar. O en una discoteca. O incluso en una aplicación para ligar... -le susurré al oído mientras una lágrima se abría paso por mi mejilla-. Después, posé el

Eterna demora

El intenso fulgor de la luna llena alteró su paz, así que decidió ponerse en pie para acercarse una vez más hasta el aposento de su madre. Sus mínimas esperanzas de que al fin su padre hubiera regresado se evaporaron al verla tumbada, una vez más, en soledad. Ya habían transcurrido varios años desde la última vez que lo vio, pero aún pasaba las noches embargado por la ilusión de que en cualquier momento volverían a reunirse como la familia feliz que solían ser. Que simplemente con volver a tenerlo ante sus ojos, todas las aflicciones desaparecerían de un plumazo sin necesidad de mediar palabra. Siempre se imaginaba aquel momento corriendo hacia sus brazos. A partir de entonces, podrían olvidarse para siempre del pasado. Cuando su madre se percató de su presencia, acarició su cabello y le dedicó una mirada de complicidad que denotaba que la situación no le cogía por sorpresa. A él se le escapó una lágrima mientras le preguntaba si quizá esa sería la noche en la que papá volvería a reuni